28 de diciembre de 2022

Las mamás👩‍🦰 conocen más a sus hijos👶 que el mejor psicólogo del mundo🌎


Las mamás👩‍🦰 conocen más a sus hijos👶 que el mejor psicólogo del mundo🌎, incluso detectan señales de alerta🚨 antes de que lo haga el pediatra🩺. Hay que hacer caso a esa intuición 🤔o 𝒔𝒆𝒙𝒕𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐 de mamá. 

Todavía son muchos los psicólogos🤓 ¡y los pediatras👨‍⚕️! que afirman que el 𝗧𝗗𝗔𝗛 no existe 🫣 y por tanto 𝘀𝘂 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮 𝗻𝗼 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝗲𝘀 𝗹𝗶𝗺𝗶𝘁𝗮𝗱𝗮 𝘀𝗶𝗻𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗼 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝗽𝗲𝗿𝗷𝘂𝗱𝗶𝗰𝗶𝗮𝗹. Se pierde mucho tiempo valioso y lo que se juega es el desarrollo de un niño🧑‍🍼🧠que podría recibir una intervención oportuna👍🏻. ¡𝗡𝗼 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗮𝘀𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗺𝗲𝗻𝗼𝗿❗️ 

Ojo con esto🧐.

23 de diciembre de 2022

Un deseo de Navidad


Un deseo de Navidad
🎄 es que todos los pediatras 🧑‍⚕️de México puedan sospechar la presencia de trastornos mentales o del neurodesarrollo en los niños 👦 que atienden, y los canalicen debidamente ☎️📄 con psiquiatras infantiles👨‍⚕️ con quienes mantengan a su vez un vínculo profesional y hasta de amistad🤝.
La medicina -y más aún la de los pequeños- debe de funcionar como una red. Veo a los padres muy solos en la búsqueda de un especialista para que sus hijos pueden recibir una evaluación 👩‍🦰👨. La mayoría (arriba del 95%) de los niños que atiendo en el consultorio🏢 no fueron derivados por su pediatra, y sus padres sufrieron un largo, muy largo peregrinar, sin ayuda ni orientación profesional😔. Deseo que esto cambie pronto🙏

16 de diciembre de 2022

Las universidades en Guadalajara y la psiquiatría infantil


Guadalajara es la segunda metrópoli más grande de México. A pesar de su desarrollo e influencia en el ámbito económico, político y cultural, el crecimiento de la oferta académica para médicos que desean especializarse en psiquiatría infantil es nulo. Cabe señalar que la Universidad de Guadalajara (UdG) es considerada, después de la UNAM, el complejo universitario más grande y reconocido del país. Entre los egresados notables de la Universidad de Guadalajara, por citar algunos ejemplos, podemos encontrar al artista Alejandro Colunga y el guionista Guillermo del Toro.

A pesar de esto, no existe ni ha existido un curso de especialización en psiquiatría infantil y de la adolescencia. Otras universidades bastante reconocidas, con presencia en la Zona Metropolitana de Guadalajara (por ejemplo, la Universidad Autónoma de Guadalajara y el Tecnológico de Monterrey) las cuales cuentan con facultades de medicina y ofrecen cursos de especialización para los egresados de la licenciatura, no cuentan con un programa de especialización en psiquiatría infantil. ¿Cuál es la razón de ello?

Sin duda, resultaría preocupante que el estigma que todavía pesa en muchos lugares en torno a la práctica de la psiquiatría infantil, sea una influencia negativa para el desarrollo de esta especialidad en una ciudad tan conservadora como Guadalajara. El mismo sector médico tapatío suele mostrarse muy cerrado a todos los temas que están relacionados con el cuidado de la salud mental infantil (incluyendo las asociaciones pediátricas). Basta con echar una breve mirada a los cursos de actualización, diplomados y actividades de educación médica continua en Guadalajara donde los temas de psiquiatría infantil brillan por su ausencia.

Mientras las universidades en Guadalajara no ofrezcan a los médicos de nuestra ciudad cursos de especialización en psiquiatría infantil, mientras los hospitales públicos de Guadalajara no tengan la infraestructura necesaria para fungir como sedes de esta especialidad, mientras el Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME) no establezca como prioritario el cuidado de la salud mental de los niños, mientras las instituciones de salud (IMSS, ISSSTE, DIF) no contraten psiquiatras infantiles para ofrecer servicios de este ramo a la población, y mientras las decisiones para organizar servicios de psiquiatría infantil sean tomadas por personas ajenas esta especialidad; el impacto de la psiquiatría infantil en nuestra ciudad seguirá estando sobrepasada de forma aplastante por las demandas de la población. 

12 de diciembre de 2022

Señales de alerta

 


Muchos niños que desde pequeñitos muestran un temperamento difícil (es decir, que con frecuencia se irritan, son inflexibles, se estresan mucho con los cambios, lloran por mucho tiempo - y resulta difícil calmarlos-, no duermen bien, se tardan mucho en hablar, no se adaptan a rutinas o son muy selectivos para comer) más tarde desarrollarán los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o el trastorno del espectro autista (TEA). No es raro que las primeras señales de alerta de estos niños sean interpretadas erróneamente por muchas personas (¡incluyendo el pediatra!) como: «es que está muy chiqueado», «es que lo tienen muy consentido», «es así porque nació el hermanito», «ya hablará», «es que no le ponen límites». etc. Esto hace que los padres se sientan juzgados e incompetentes, lo cual viene a sumarse a su desconcierto y confusión pues dichos comentarios no explican lo que le sucede a su hijo. 
A veces deben pasar años para que ese niño llegue con el especialista adecuado y reciba un diagnóstico correcto.

3 de diciembre de 2022

A nadie parece importarle...


Las bases epistemológicas que dieron origen a la terapia familiar, partieron de un trabajo de investigación publicado por Gregory Bateson en 1956. En mi opinión, este documento, es el acta de nacimiento de la terapia familiar sistémica.

Las instituciones de salud mental que no cuentan con un servicio de terapia familiar formalmente establecido, simple y sencillamente tienen ¡66 años de retraso!

La cuestión es.. ¿Por qué a nadie parece importarle?