Muchos niรฑos que desde pequeรฑitos muestran un temperamento difรญcil (es decir, que con frecuencia se irritan, son inflexibles, se estresan mucho con los cambios, lloran por mucho tiempo - y resulta difรญcil calmarlos-, no duermen bien, se tardan mucho en hablar, no se adaptan a rutinas o son muy selectivos para comer) mรกs tarde desarrollarรกn los sรญntomas del trastorno por dรฉficit de atenciรณn con hiperactividad (TDAH) o el trastorno del espectro autista (TEA). No es raro que las primeras seรฑales de alerta de estos niรฑos sean interpretadas errรณneamente por muchas personas (¡incluyendo el pediatra!) como: «es que estรก muy chiqueado», «es que lo tienen muy consentido», «es asรญ porque naciรณ el hermanito», «ya hablarรก», «es que no le ponen lรญmites». etc. Esto hace que los padres se sientan juzgados e incompetentes, lo cual viene a sumarse a su desconcierto y confusiรณn pues dichos comentarios no explican lo que le sucede a su hijo.
A veces deben pasar aรฑos para que ese niรฑo llegue con el especialista adecuado y reciba un diagnรณstico correcto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario