26 de febrero de 2015

Mensaje para los residentes de psiquiatr铆a que se grad煤an

Hace un a帽o le铆 estas palabras en la graduaci贸n de los residentes de psiquiatr铆a que realizaron su especialidad en el Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME).




Laura, Israel , Sergio, David y Jorge:

El d铆a de hoy pasan a formar parte de una gran comunidad cient铆fica e intelectual que tiene sus ra铆ces en el Siglo de las Luces. No olviden que los or铆genes de nuestra especialidad se encuentran firmemente sostenidas por los principios e ideales de La Ilustraci贸n: disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la raz贸n. Bienvenidos a esta tradici贸n que hoy los hace part铆cipes de lo que llamamos el quehacer psiqui谩trico y cuyo paradigma es el acto de la liberaci贸n.
Cuando Pinel liber贸 a los pacientes de sus cadenas en el Hospital de Bic锚tre y en la Salp锚tri猫re de Par铆s, no s贸lo se convirti贸 en el padre de la naciente ciencia psiqui谩trica sino que estableci贸 dicho acto como una met谩fora de todo el quehacer psiqui谩trico. Freud a trav茅s del psicoan谩lisis liber贸 a sus pacientes de los s铆ntomas neur贸ticos que padec铆an, y Jean Delay, con la clorpromazina, liber贸 a los esquizofr茅nicos de sus delirios y alucinaciones. Hoy, ustedes comenzar谩n a escribir las siguientes p谩ginas de esta maravillosa historia.
Su formaci贸n, como bien lo saben, no concluye ahora, todo lo contrario, apenas comienza. Quiero pedirles una disculpa a nombre m铆o y de todos sus maestros por todo lo que les ense帽amos y que en realidad no sirve. Por todo lo que les ense帽amos y que no les ser谩 de utilidad. Por lo que les transmitimos y que en realidad fue ignorancia nuestra. No fue nuestra intenci贸n hacerlo, no fue de mala fe. Ahora deber谩n de cuestionarnos y desechar lo que les estorbe, lo que les impida crecer.
¿Qu茅 es lo que deben olvidar? No lo s茅, pero lo descubrir谩n en el camino, s贸lo mant茅nganse despiertos. Es tiempo de que se reinventen. Es tiempo de comenzar a desaprender y de reaprender; y de aprender a aprender. Este proceso ser谩 muy estimulante si ahora ustedes se rodean de alumnos. Int茅ntenlo.
Quiero agradecerles a nombre m铆o y de todos sus maestros, por lo que hemos aprendido de ustedes. Su inter茅s y entusiasmo en nuestra disciplina nos desafiaron siempre a ser mejores psiquiatras. Gracias por dar ese ingrediente. Fue un placer compartir con ustedes un tramo de este viaja. La psiquiatr铆a, como ya lo comprobaron en estos 煤ltimos cuatro a帽os, es una aventura fascinante. Nos ha tocado ser testigos de grandes progresos cient铆ficos en nuestra especialidad, y ahora, la psiquiatr铆a tambi茅n se reinventa, pues nos encontramos en un punto hist贸rico en el que es inminente la generaci贸n de nuevos paradigmas. Ahora, ya no basta con comprender la psiquiatr铆a sino que ser谩 necesario comprender c贸mo comprendemos la psiquiatr铆a. Despu茅s ya no bastar谩 con comprender c贸mo comprendemos,  sino que ser谩 necesario comprender c贸mo comprendemos lo que comprendemos. ¿No es fascinante?
Tengo una sola recomendaci贸n pr谩ctica para ustedes y es muy sencilla: sean ecol贸gicos. Las tendencias actuales de la psiquiatr铆a tradicional est谩n notablemente influidas por el entusiasmo generado por la psiquiatr铆a biol贸gica. Sin embargo, la psiquiatr铆a biol贸gica est谩 mal entendida, la verdadera psiquiatr铆a biol贸gica no es una psiquiatr铆a basada en el cerebro y en neurotransmisores  sino una psiquiatr铆a ecol贸gica. Una psiquiatr铆a que estudia y entiende la psicopatolog铆a de las personas en su ambiente natural, en la unidad social b谩sica en la que crecen la mayor铆a de los seres humanos, la familia. La ecolog铆a, como todos sabemos, es una rama de las ciencias biol贸gicas que estudia las interacciones de los organismos vivos y su relaci贸n con el ambiente. La psiquiatr铆a biol贸gica debe ser una psiquiatr铆a ecol贸gica.
Desafortunadamente el t茅rmino “ecol贸gico” se ha transformado mucho en el lenguaje popular, al grado que puede resultar confuso. Si un psiquiatra se define como ecol贸gico, sus colegas quiz谩 entiendan que est谩 a favor del reciclaje de basura o que evita el uso indiscriminado de papel para no fomentar la tala inmoderada.

La psiquiatr铆a es quiz谩 la especialidad m谩s compleja de todo el quehacer m茅dico. Philippe Pinel, en su Tratado M茅dico Filos贸fico de la Enajenaci贸n del Alma o Man铆a, escribi贸: “Me parece que la enajenaci贸n del alma, exige m谩s que ninguna otra enfermedad la atenci贸n de los verdaderos observadores, y en los hospitales de locos m谩s que en ninguna parte tiene el m茅dico proporci贸n de convencerse de que la vigilancia, el servicio ordenado y regular, una conforme armon铆a en todos los objetos de salubridad, y la oportuna aplicaci贸n de remedios morales constituyen m谩s propiamente la Medicina, que el arte afectado de hacer pomposas recetas. ¿Pero no son al doble mayores las dificultades que se presentan cuando principiamos esta carrera, a causa de la extensi贸n y diversidad de conocimientos accesorios necesarios para seguirla? ¿Puede ignorar el m茅dico la historia de las m谩s vivas pasiones humanas, puesto que ellas son las m谩s veces las causas de la enajenaci贸n del alma? Y en este caso ¿no debe estudiar la vida de los hombres m谩s ilustres? […] ¿Podr谩 describir todas las alteraciones o perversiones de las funciones del alma, si no ha meditado profundamente los escritos de los mejores l贸gicos, y si no se ha familiarizado con sus principios? ¿Podr谩 darse una estrecha cuenta de los innumerables hechos que presenciar谩, si sigue los caminos m谩s trillados, y si le faltan, al mismo tiempo un esp铆ritu filos贸fico y un ardiente deseo de instruirse?

…pero dentro de esta complejidad  no deben olvidarse nunca los fundamentos  de nuestra noble profesi贸n: usar los recursos a nuestro alcance para aliviar el sufrimiento de otro ser humano. Esta pr谩ctica no pude tener lugar si no se emprende primero el camino del crecimiento personal. Jean Delay, considerado padre de la psicofarmacolog铆a, sol铆a decir: “para ser m茅dico, hay que haber vivido mucho, hay que haber sufrido mucho, y haber guardado en el fondo del coraz贸n un infinito sentimiento de piedad”.